jueves, 4 de noviembre de 2010

CONSERVACION Y RESTAURACION


Una definición reciente y aceptada en el ámbito gremial en Colombia sobre la conservación, es la consignada en el Código de Ética del Restaurador (SCR, 1999)  profesión encaminada a conservar los Bienes Culturales Muebles, preservando íntegra la capacidad de comunicación propia de éstos, con el fin de que mantengan su vigencia en el tiempo. Tiene como punto de partida el reconocimiento de la materialidad como vehículo de transmisión de valores socioculturales construidos en el tiempo. Aunque esta definición se restringe a los bienes muebles, no estamos muy lejos de aplicarla a otro tipo de bienes en el universo del patrimonio cultural.

Es importante destacar que esta posición teórica se fundamenta en el sentido legal que tienen los bienes culturales o patrimonio cultural, definido en la Constitución Nacional como todos los bienes y valores culturales que son expresión de la nacionalidad colombiana" (Ley general de cultura, 397 de 1997.

Tanto en el caso académico como en el gubernamental hay un reconocimiento de los objetos y de los valores como estructuras propicias para el desarrollo social, en tanto que constituyen la base para justificar en forma general que el objetivo de la conservación del patrimonio cultural material es principalmente mantener los objetos y los valores relacionados con ellos. Otra definición que podemos proponer para situarnos dentro del campo de la conservación de los bienes culturales es considerarla como una disciplina que estudia las manifestaciones materiales de los hombres y mujeres, evidenciadas en las cosas que han fabricado en el transcurso del tiempo, a través del mantenimiento de la materia físico-química de éstas y de la reflexión frente a la esencia que contiene dicha materia.

Esta posición, aunque puede atraer variadas polémicas que se han depurado por más de medio siglo (Nota 1), propone los ejes fundamentales para explicar el quehacer de la disciplina y la acerca a su relación con el campo antropológico y arqueológico. En primer lugar por el reconocimiento de los aspectos materiales de los objetos; en segundo, por la consideración de que en los objetos subyace una dimensión o esencia que los hace significativos a través del tiempo y, en tercer lugar, por la capacidad que tiene la disciplina para introducirse en las reflexiones y explicaciones de los problemas antropológicos.

La conservación en un sentido técnico ha sido definida dentro de los estudios del deterioro de los objetos culturales. Se puede definir así como todas aquellas acciones que evitan, retardan o solucionan los procesos de alteración de la materia que compone dichos objetos. Existen diferenciaciones a escala operativa que se traducen en especializaciones; por ejemplo, la conservación preventiva y los programas de manejo de sitios culturales. Sin embargo, los objetivos están dirigidos a proteger de la desaparición los objetos que una cultura considera importantes para su desarrollo.

La restauración del Patrimonio Cultural es una práctica cambiante, por lo cual debe ser estudiada con referencia al contexto histórico que le da sentido. Actualmente la responsabilidad de manipular los objetos y su información está ligada a una formación profesional en donde adquieren sentido los principios, los criterios y un actuar técnico que responde a las diferentes necesidades del patrimonio cultural material.
Boletin Museo del Oro,54 Bogota Banco de la Republica

Autor: Mario Andres Rodriguez.

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